Esta es la opinión de Alcides Vásquez, dirigente regional de Primero Justicia, quien señala que el gobierno actual no garantiza el derecho al trabajo, no promueve el pleno empleo productivo, sino por el contrario, promueve las expropiaciones, confiscaciones e intervenciones de empresas productivas, generando con estas acciones un mayor desempleo.
Asimismo hemos constatado como se encuentra deteriorado el sector salud, debido a que los hospitales están colapsados por falta de insumos médicos quirúrgicos, falta de personal médico y paramédico, e instalaciones asistenciales en deplorables condiciones de infraestructura.
Recursos millonarios
Es lamentable que una situación de esta naturaleza -precisa- está ocurriendo en un país tan rico como el nuestro, al cual le ingresaron en los últimos 10 años, más de 900 mil millones de dólares, los cuales se volvieron sal y agua, y no se tradujeron en el mejoramiento de la calidad de vida de la gente, sino por el contrario, hoy en día en Venezuela hay más hambre y desnutrición, más desempleo y lógicamente, una mayor pobreza.
Es conveniente subrayar que el Estado Venezolano tiene la responsabilidad de asegurar el progreso social y el bienestar de su población, planificar medidas de desarrollo social, como parte de los planes generales de desarrollo, de estimular, coordinar o integrar todos los esfuerzos nacionales hacia ese fin, lo cual lamentablemente no ha sucedido, pese haber ingresado al país, más de 900 mil millones de dólares, producto de la renta petrolera.
-¿Cuál es la responsabilidad del gobierno para que el pueblo progrese?
Debe estimular la rápida elevación del ingreso y la riqueza nacional y su equitativa distribución entre todos los miembros de la sociedad. Eso constituye la base de todo progreso social y debe figurar, por tanto, deben ser prioridades para el Estado.
-¿Cómo puede garantizar el Estado el progreso social?
El Estado debe garantizar a toda persona el derecho a trabajar y a elegir el empleo libremente. El progreso y desarrollo en lo social exigen la participación de todos los miembros de la sociedad en un trabajo productivo y socialmente útil, y el establecimiento, de conformidad con los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como los principios de justicia y de función social de la propiedad, de modos de propiedad de la tierra y de los medios de producción que excluyan cualesquiera formas de explotación del hombre, garanticen igual derecho a la propiedad para todos, y creen entre los hombres condiciones que conduzcan a una auténtica igualdad.
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