miércoles, 29 de diciembre de 2010

VENEZUELA: PERSPECTIVAS SOCIALES Y ECONOMICAS DEL 2011

Econ. Yoni Toro Gelvis / Coordinador Regional de Voluntad Popular.


El pasado 6 de diciembre se cumplieron doce (12) años desde que el Teniente Coronel Chávez ganara la presidencia de la Republica de Venezuela; después de Juan Vicente Gómez es la persona que más tiempo ha durado gobernando a este país. El año 2010 que está por terminar sirvió para mostrarle a todos los venezolanos y al mundo la verdadera naturaleza del régimen y los resultados socioeconómicos y políticos de su larga gestión. Para entender y poner en perspectiva la verdad de lo que está pasando en nuestro país desde el punto de vista social y económico es necesario hacer una revisión al entorno; es decir, ver que pasó este año que termina a nivel global y de los países de Latinoamérica, así como las proyecciones del comportamiento económico que tendrán en el 2011. Veamos:
LA ECONOMIA MUNDIAL
De acuerdo a las proyecciones de varios organismos económicos internacionales, la economía global se ha recuperado de la recesión con mayor rapidez de la esperada. Los pronósticos de crecimiento global para 2010 son del 4,2%, y la previsión del año 2011 es de 4,3 por ciento. Las economías emergentes encabezan la recuperación, con un crecimiento esperado en 2010 que supera en casi tres veces al de las economías avanzadas. El FMI pronostica que el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo se aceleraría a 6,3 por ciento este año y 6,5 por ciento en 2011. En las economías avanzadas alcanzaría apenas a 2,3 por ciento en  2010 y 2,4 por ciento el próximo. China, la economía de mercado de más rápido crecimiento, avanzaría 10 por ciento este año antes de desacelerarse ligeramente 9,9 por ciento en 2011.
LA ECONOMIA LATINOAMERICANA
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) las medidas económicas adoptadas por varios países tras la crisis financiera internacional impactaron positivamente en el crecimiento económico de la mayoría de países de la región. Gracias a esa recuperación económica se estima que América Latina y el Caribe cierren el año 2010 con un crecimiento del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante. Esto permitió que se lograra disminuir la tasa de desempleo a alrededor de 7,6%, desde el 8,2% registrado en 2009, y mejoró la calidad de los puestos de trabajo generados. De otra parte, a consecuencia del comportamiento de algunos productos básicos, hubo un ligero aumento en la inflación, que pasó de 4,7% en 2009 a un estimado de 6,2% en 2010.
La mayoría de los países Latinoamericanos logro cifras positivas en 2010. Paraguay será el país que más crecerá (9,7%), seguido por Uruguay (9%), Perú (8,6%) y Argentina (8,4%).  Brasil crecerá 7,7%, mientras que México y Chile lo harán en 5,3% y Colombia 4,7%. Venezuela vuelve a quedar en la cola de la lista, como el único país de toda la región, incluido Haití, que no crecerá este año, registrando una caída de su PIB en aproximadamente -2%.
Para el 2011, el pronóstico de economistas y de algunos organismos multilaterales es que la economía de América Latina crecerá en más de 4,5%, esto a causa de que diversos factores han generado un escenario menos optimista en la economía internacional, a lo que se le suma un menor impulso sobre la demanda proveniente de  las políticas públicas y al estrechamiento de la capacidad productiva ociosa. América Latina sigue dependiendo de las exportaciones de materias primas, pero esa demanda “en principio seguirá siendo robusta”. Brasil crecerá 4,1% en 2011, Chile 6%, Colombia 4,6% y Perú un 6%. México crecerá 3,9% en 2011, Uruguay crecerá 5%. Tal y como lo plantea la CEPAL, para aumentar su capacidad de crecer, las economías de la región deben invertir más. En el caso de Venezuela, los cálculos de crecimiento económico la ubican por debajo del resto de los otros países de la región. En un escenario optimista, se prevé un crecimiento de 0,9% para el año entrante.
Para el próximo año, se estima que la inflación en Venezuela estará por encima del 28%, mientras que en Argentina será de 11,7%; Brasil con 5,0%; México con 3,9%; Colombia con 3,5%; Chile con 3,2% y un promedio de 4,9% para el resto de los países centroamericanos.
LA SITUACION ECONOMICA Y SOCIAL DE VENEZUELA EN 2010
Según el Banco Central de Venezuela, en los primeros nueve meses de 2010, la economía se contrajo un 2,4 por ciento, cuyo resultado atribuyó a factores como la crisis mundial y la sequía de divisas en el mercado local, donde la tasa de cambio está controlada desde 2003. El PIB venezolano viene de haber caído un 3,3 por ciento en 2009. Nos encontramos con una caída significativa de la producción nacional de bienes y servicios.
En estos doce meses, el Gobierno fracaso en el objetivo de controlar la inflación y los precios acumulan un salto de aproximadamente 32% mientras que en los países donde Venezuela realiza la mayoría de sus importaciones la inflación es mucho menor. En Estados Unidos los precios solo han aumentado 1,1%, en Colombia 2,6% y en Brasil 5,6%. La inflación de Venezuela en 2010, fue la más alta de América Latina.
En 2010 el déficit fiscal del Gobierno fue de 4,4% a pesar de que el precio promedio de la cesta petrolera venezolana se ubico durante todo el año sobre los 70 dólares. El precio del petróleo venezolano se incremento en 83% cuando se compara con el de 38,60 dólares, promedio, por barril que tuvo en el primer trimestre de 2009 y el de 70,66 dólares que se registra en los últimos 3 meses de 2010. Hace año y medio, el crudo nacional alcanzó su pico histórico al aproximarse a 130 dólares por barril. 
A la fecha, se han perdido en Venezuela, cerca de 400 mil empleos directos e indirectos en el sector manufacturero, porque desde 1999 un 40% del parque industrial cerró sus puertas.
Desde el  año 2007, la inversión dejó en nuestro país, de formar parte activa del proceso económico, por lo que todo el crecimiento que se generó fue liderado por el consumo privado.  A partir del año 2009 observamos una caída importante de la inversión producto de toda la incertidumbre existente en el plano económico, social y político; y también se registró una disminución en el consumo, debido a la caída de la capacidad de compra y del salario real del venezolano. La radicalización, en 2010, de la política llevada adelante por el Ejecutivo de expropiar empresas, está causando un profundo desconcierto a la inversión privada, de todo tipo en el país, generando paralización de proyectos e inversiones que beneficiarían la producción y aumentaría las posibilidades de mayor empleo formal y estabilidad económica del sistema.
En el 2010 el gobierno logro duplicar la burocracia pasando a tener cerca de 2.500.000 de empleados públicos, de tan solo 1.200.000 que había hace una década. Y aquí aplica lo que dijo el famoso economista argentino, Jorge Ahumada, que: “No es la burocracia lo que impide el desarrollo, sino es la falta de desarrollo lo que crea la burocracia”. Y ahora habrá que sumarle los casi 20.000 cubanos despedidos del gobierno central en Cuba y que serán absorbidos por PDVSA.
Cierra el año con una baja en la calidad y eficiencia de los servicios tanto en el sector público como en el privado, así como una escasa oferta de productos y, en algunos casos, inexistente y hasta especulativa en extremo. Este año, el índice de escasez en los anaqueles de los mercados y supermercados sobrepasa el 37%, debido al efecto de las expropiaciones y del cerco que el gobierno le ha tendido al sector privado. Es pública y notoria la deficiente y carente oferta de servicios públicos, la colapsada salud pública, la educación totalmente desnivelada.
En términos absolutos, la pobreza continúa en ascenso, los pobres haciéndose cada vez más pobres y miserables y la clase media depauperándose día con día, teniendo en conjunto una población que se desmejora socialmente y tiene menor calidad de vida y bienestar. La diáspora de la juventud y del talento humano nacional, continúo acentuándose en el año que termina.
LO LOCAL COMO MUESTRA DE LO NACIONAL
Definitivamente, este año, el socialismo del siglo XXI, con su política estatista, marxista y cubano-comunista demostró ser un inmenso fracaso, al producir desabastecimiento, inflación, desempleo y miseria en toda Venezuela. Así tenemos que en el estado Trujillo se vio desaparecer, este año, el azúcar, y hemos tenido carencia de pollo;  se han reportado fallas en la distribución de la carne y del aceite comestible. Lo mismo ha pasado con la mantequilla, la leche líquida, la leche en polvo y la harina de maíz precocida. Tan cierta es esta situación que los supermercados y abastos limitan la venta de estos rubros a una o dos unidades por persona y su expendio lo custodia la milicia bolivariana. El problema de la escasez de alimentos se siente de manera más critica al interior del estado, en poblaciones como Monay, Sabana de Mendoza, Santa Apolonia, Carache, Chejende, La Quebrada, Escuque, Betijoque, por nombras solo algunas, donde la harina, mantequilla, aceite y leche son algunos de los productos que se encuentran desaparecidos de los anaqueles de bodegas, abastos y supermercados de estas localidades trujillanas. Por cierto, que los habitantes de estas poblaciones, recuerdan siempre las miles de toneladas de alimentos perdidos y la corrupción que está detrás de ello, colocando a Venezuela en los primeros lugares entre los países más corruptos del mundo, que ha generado una lista de nuevos ricos chavistas, con cuentas millonarias en dólares en el exterior y propiedades e inmuebles también millonarias en bolívares, en Venezuela, muchas a nombre de testaferros.
LAS EXPROPIACIONES COMO MUESTRA DEL FRACASO ECONOMICO
EL ataque a la propiedad privada, por medio de las expropiaciones en los últimos cinco años sólo ha traído más escasez, desempleo, inflación y reducción de la capacidad de compra de la población. En 2010, el gobierno profundizo las violaciones y atropellos a la propiedad privada, se han despojado groseramente fincas, hatos, empresas,  terrenos, edificaciones y activos líquidos a una serie de ciudadanos y empresas, muchos de los cuales han perdido sus propiedades y capitales sin derecho a una defensa justa e imparcial. Como ya alguien escribió en un periódico de circulación nacional, “este período mal llamado de expropiaciones y nacionalizaciones, pasará a la historia como uno de los más oscuros y aberrantes episodios ocurridos en Venezuela”.
En 2010, con la estatización de Venoco y Fertinitro el número de compañías expropiadas se elevó a 195. De las 370 empresas que han sido nacionalizadas desde el año 2003, muy pocas han recibido un pago justo. Favianca, empresa fundada por trujillanos y cuyo capital humano se caracteriza por su alto nivel y calidad en su desempeño, paso a engrosar las filas de empresas expropiadas. Ya antes en el estado Trujillo lo habían sido Cemento Andino, Café Colonial, SurAndina, Puerto Vincler y las contratistas petroleras que operaban en el Bloque Tomoporo. Estas eran empresas que generaban una gran cantidad de empleos directos e indirectos, en las zonas donde intervenían y a su vez generaban un efecto multiplicador estimulando las economías locales, por medio del comercio y los servicios. Hoy sucede lo contrario, baste pasearse por el Municipio La Ceiba y queda en evidencia que detrás de la expropiación viene la desolación.
LAS PERSPECTIVAS DEL 2011
Tal y como lo establecen las bases programáticas del PSUV, aprobadas en abril de 2010, y en virtud de su orientación marxista castro-comunista, el gobierno de Chávez persistirá en su objetivo de destruir el sector privado y con ello la economía del país. Y con ese norte en el 2011 se profundizaran las expropiaciones para materializar un proyecto ideológico a todas luces retrogrado, vetusto  y desfasado de la realidad social y política que vive el mundo actual.
Esta plenamente demostrado, tal es el caso de la mayoría de los países emergentes cuyas economías seguirán creciendo en 2011, que un país sin libertades económicas y sociales, sin seguridad jurídica ni separación de poderes, sin un respeto firme y sólido a los derechos de propiedad, ni un sistema que incentive el esfuerzo, la libre iniciativa y el emprendimiento no garantizará jamás la anhelada meta de lograr el desarrollo y eliminar la pobreza.
La concreción de este proyecto político, que dirige Fidel Castro desde Cuba, no solo provocará el colapso de grandes capitales, sino que afectará a toda la sociedad. Recordemos que sin propiedad privada no hay gremios, no hay empresas, pero tampoco hay empleos dignos y bien remunerados, ni trabajo libre, ni sindicatos, ni contratación colectiva, ni variedad de productos de calidad a precios competitivos. Solo miremos la miseria en que vive el pueblo Cubano.
Con el conjunto de Leyes aprobadas entre “gallos y medianoche” por el Ejecutivo a través de su departamento legislativo en que convirtieron a la Asamblea Nacional, se busca al margen de la Constitución liquidar el derecho a la propiedad que tienen los ciudadanos, mediante el uso de eufemismos o conceptos como “propiedad social” o “propiedad personal”. Que nadie se llame a engaños, Si alguien no puede disfrutar, usar, disponer, vender tierras o casas, si no lo puede traspasar, alquilar, dejar a sus hijos, entonces no es suyo, no es propietario de nada; y un régimen totalitario y fascista no respeta tamaño de inversiones y de esfuerzo.
Y LA ECONOMIA….
Ante las múltiples consultas que me hacen los amigos y amigas sobre el que pasara con la economía en el 2011, hoy debo decirles que coincido plenamente con todos los analistas en que la INCERTIDUMBRE será lo qué caracterizará a la economía venezolana para el próximo año. La falta de coordinación entre las políticas fiscal, monetaria y cambiaria seguirá generando serios y graves problemas a la economía nacional, que se traduce en bajo crecimiento económico, alta inflación, más deuda pública, caída real del gasto, más carga impositiva a los ciudadanos y devaluación. El aumento de las expectativas y de las preocupaciones sobre el rumbo del país para los próximos años, profundizará la caída tanto de la inversión privada como el consumo y, por ende se debilitará aún más la actividad privada en Venezuela. Para lograr un crecimiento satisfactorio y sostenido de la actividad económica, se requiere que la inversión y el consumo se recuperen. Ahora bien, si este ambiente de incertidumbre no se revierte, continuaremos con las mismas condiciones de baja productividad y de menor dinamismo económico. Además, Venezuela, de acuerdo a organizaciones internacionales es el peor país para invertir,  y ello se debe a las expropiaciones, que preocupa al sector de posibles inversionistas internacionales; al control cambiario, pues termina siendo un subsidio a las importaciones que generan beneficios y empleos en otros países. Y en tercer lugar, a la forma en cómo se utilizan los recursos del Banco Central de Venezuela (BCV), institución que está en una constante actividad que resulta poco transparente.
En el año 2011 habrá estancamiento o un crecimiento marginal de rebote estadístico, como lo plantea por ejemplo el economista Pedro Palma, de más o menos un 0,5%. En el presupuesto nacional, presentado por el Ejecutivo y aprobado sin cambios por el Parlamento oficialista, está previsto que el país registre un crecimiento económico del 2 por ciento en un entorno de alta inflación -de entre 23 y 25 por ciento- y con precio del barril petrolero en 40 dólares. Sin embargo, la mayoría de los economistas plantean que veremos nuevamente altas tasas de inflación de alrededor de 28%, pudiendo ser mayores en caso de decretarse una nueva devaluación de la moneda.
En el 2010, el Gobierno ha tenido dificultades para que le rinda el gasto que ejecuta. Se calcula una caída de 13% en términos reales de los recursos del Estado durante el año que termina. Para  el próximo año el Ejecutivo se verá en aprietos para incrementar el gasto público, por eso echará  mano de la devaluación, del  endeudamiento, del IVA y otros impuestos,  y de la liquidación de activos en el exterior para contar con mayores recursos.
LA DEVALUACION
Informes de los principales bancos de inversión consideran que el bolívar fuerte volverá a ser nuevamente devaluado. Las causas son evidentes. Las estadísticas del Banco Central de Venezuela reflejan que la porción líquida de las reservas internacionales, es decir, los dólares colocados en cuentas bancarias o en instrumentos que permiten tenerlos disponibles de inmediato para cubrir importaciones, pagos de deuda y satisfacer en general la demanda de divisas, registra una caída importante. Al cierre del tercer trimestre de 2010 las reservas líquidas ascendieron a 9 mil 802 millones de dólares, una magnitud que se traduce en un descenso de 42% respecto al mismo lapso de 2009 y de 65% versus el mismo período de 2008. Además de desestimular la demanda de divisas, con lo que las reservas del BCV aumentarían rápidamente, el incremento del tipo de cambio permitiría que el Gobierno reciba más bolívares por los petrodólares, solventando así los problemas de caja. Otro factor a tomar en cuenta es que en Venezuela la inflación es muy superior a la de los países donde compra una larga lista de productos, esenciales para satisfacer a los consumidores. Si el tipo de cambio permanece estático, la elevada inflación crea un desequilibrio donde los productos importados son más baratos que los nacionales y, por tanto, la producción nacional sufre, no es posible exportar y las importaciones aumentan, absorbiendo una mayor proporción de petrodólares. 
Históricamente en Venezuela la devaluación tiene un primer impacto recesivo. El alza en el costo de los productos importados impulsa la inflación y por tanto desciende el consumo que representa 70% del PIB. En esta oportunidad el ajuste caería sobre una economía que ya tiene seis trimestres consecutivos de retroceso y donde el poder de compra de los trabajadores registra un descenso de 6,3% al contrastar el tercer trimestre de este año con el mismo lapso de 2009. Según previsiones de especialistas el tipo de cambio de 2,6 bolívares aumentará hasta 3 bolívares; el tipo de cambio de 4,30 aumentará hasta 5 bolívares y las divisas adquiridas a través del Sitme se encarecerán desde 5,30 hasta 6,5 bolívares. El tipo de cambio promedio se ubicará en 5,15 bolívares lo que se traduciría en una devaluación de 22,6%. 
Y EL IVA…
El Gobierno, presionado por la falta de ingresos ya anunció que prepara el aumento del IVA y contempla implementar el Impuesto al Débito Bancario (IDB). El aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), confirma los desaciertos del Gobierno en materia económica. El Ejecutivo se ha dedicado a destruir el aparato productivo a través de las expropiaciones, disminuyendo así el número de empresas que aportan al fisco nacional, y ahora plantea un incremento del IVA. En vez de corregir las causas que afectan a los contribuyentes, se suben las tasas. La medida perjudicará a toda la población por tratarse de un impuesto "regresivo", más aún, cuando la economía nacional sigue sumergida en un ciclo recesivo. A medida que la tasa del IVA se incremente suben los costos de los productos y se impacta el poder adquisitivo de forma directa. La subida de tributos complicará aún más la superación de la contracción económica. Lo lógico es que en tiempos de recesión se bajen las tasas de impuesto. 
Los números del gobierno indican que por cada punto que aumenta la alícuota del impuesto al valor agregado ­que actualmente está en 12%- el Fisco percibirá 5 millardos de bolívares adicionales en un año, por tanto si la tasa sube a 14% o 15%, como prevé el Gobierno, entraría un excedente de entre 10,3 millardos y 15,4 millardos de bolívares. A estos se añade que la aprobación del IDB sumaría 11,4 millardos de bolívares anuales, si asumimos una alícuota de 0,50% por cada retiro bancario. 
Un aumento del IVA en cualquier escala es contraproducente para este país que está pasando por una crisis económica muy severa. Si el Gobierno quiere reactivar la economía debe pechar menos a los venezolanos para que ellos se animen a invertir y a consumir. Lamentablemente este Gobierno nacional solo apuesta a tener un petróleo a mayor precio como única carta para salir de la crisis. Creemos, junto a especialistas en esta materia, que en vez de incrementar el pago de impuestos, el Ejecutivo puede reformar algunos aspectos del IVA y minimizar el impacto en el bolsillo de los ciudadanos. Debería revisarse por ejemplo las exenciones y buscar que las pérdidas que sufren las empresas en esos casos se compensen con los precios de otros productos. Muchas de las exenciones del IVA no son tal, ya que apenas influyen en parte de la materia prima de los productos y no en toda la cadena de fabricación.
A MODO DE CONCLUSION
La única fórmula para salir de la crisis económica del país, es que el gobierno trabaje junto al sector privado. No existe en el mundo ningún país que haya podido sobrevivir sin la existencia de un sector privado fuerte que genere empleo y bienestar. Ni un gobierno que desplace a la empresa privada sin generar pobreza, desempleo y escasez. Es imperativo diseñar una visión compartida de país. Un país donde priven los principios democráticos, donde se promuevan y garanticen las libertades económicas y sociales plasmadas en la Constitución. Donde tengamos las mismas oportunidades de prosperar tanto económica como socialmente. Como lo plantea el Consejo Nacional de Economía, trabajemos sobre la base de un Modelo Económico que incluya: una política petrolera activa, una estrategia fiscal consistente e incentivos a la inversión privada. El primer elemento debe iniciar el proceso de crecimiento. El segundo, es determinante para apoyar la estrategia de crecimiento en un marco de estabilidad de precios y el tercero, hará la estrategia temporalmente sostenible.

Economista Yoni Toro Gelvis
Coordinador Regional de Voluntad Popular

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