La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no ha querido perder tiempo y antes de cumplirse los ocho días de su toma de posesión ha convocado a diez ministros y ha lanzado lo que ha llamado el "PAC contra la miseria", su primer programa concreto contra una dolorosa realidad que a pesar de los grandes éxitos obtenidos por su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, aún "avergüenza al país" como ella afirmó el viernes pasado en su discurso refiriéndose a los 22 millones de ciudadanos que viven "en pobreza extrema".
Siguiendo la pauta del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) un conjunto de obras de infraestructura billonario coordinado por ella durante el Gobierno de Lula cuando era ministra de la Casa Civil, Rousseff ha lanzado hoy el nuevo PAC, dirigido exclusivamente a llevar a cabo su primer gran compromiso cuando afirmó: "La lucha más obstinada de mi Gobierno será el extirpar la pobreza extrema y la creación de oportunidades para todos". Según ella "la miseria es la forma más trágica del atraso".
La presidenta que prometió hacer de Brasil un país "de clase media", ya sin pobres, ha creado un comité gestor formado por ocho ministerios: Desarrollo Social; Planificación; Economía; Casa Civil; Educación; Sanidad; Trabajo y Desarrollo Agrario. La coordinadora será también esta vez una mujer: Ana Fonseca, que había sido responsable del programa Bolsa Familia, creado por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y ampliado por Lula a 12 millones de familias lo que le permitió, junto con la creación de empleo y la apertura del crédito popular introducir a 20 millones de pobres en la clase media.
El nuevo PAC contra la miseria, según Tereza Campelo, nueva ministra de Desarrollo Social, actuará en tres frentes: inclusión productiva con la creación de nuevo empleo; ampliación de la red de servicios sociales y continuación de la ampliación de la red de beneficios de todo tipo a los más pobres.
La primera etapa va a ser establecer la identidad de lo que significa vivir por debajo de la pobreza, que Dilma llama de miseria, ya en estudio por un equipo de técnicos del Instituto de Investigación Economia Aplicada (Ipea) para poder después determinar el presupuesto necesario para el nuevo PAC.
Rousseff, que es una política pragmática, ha pedido a los ocho ministros que participarán en el Comité gestor del PAC contra la miseria, que le presenten ya en las próximas semanas sugerencias y proyectos concretos para empezar enseguida a actuar contra la miseria.
"No voy a descansar mientras existan aún brasileños sin comida en la mesa, mientras haya familias tiradas en las calles, mientras haya niños pobres abandonados a su propia suerte. Es este el sueño que yo voy a perseguir", había afirmado, emocionada, en su discurso, el día de su toma de posesión en Brasilia.
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